Las listas electorales del PSOE, llenas de imputados

En 2007 dijo Pepiño Blanco: “A todos los cargos públicos sobre cuya conducta existan indicios racionales de criminalidad o sospechas fundadas de actividades irregulares relacionadas con el ejercicio de su función, les exigiremos que abandonen su cargo y se les expulsará del partido”. Dice un refrán que "del dicho al hecho hay un trecho" pues en este caso el refranero español vuelve a acertar. No solo no han exigido el abandono de cargos del PSOE, sino que en las elecciones de mayo se volverán a presentar personas imputadas en casos de corrupción.
Antonio Hernando, aseveró: “Ningún imputado por corrupción será candidato a concejal o alcalde bajo las siglas del PSOE”. Todo mentira. Los socialistas vuelven a mentir, como hacen siempre.

Dionisio Muñoz, secretario general del PSOE de Melilla y candidato a la presidencia de la ciudad autónoma, está imputado por un delito electoral por haber estado implicado presuntamente en una trama de compra de votos.

En Jerez de la Frontera (Cádiz), es la alcaldesa, Pilar Sánchez, la que está bajo la lupa judicial por realizar 32 contrataciones supuestamente irregulares de asesores municipales en 2005.

El primer edil de Cartaya (Huelva), Juan Antonio Millán, fue presentado recientemente por José Antonio Griñán como candidato a la alcaldía. Pesa sobre él una doble imputación por prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas con funcionarios y delito contra la ordenación del territorio.

Y así hay muchos más casos dentro del PSOE. Visto esto, podemos poner las siglas PSOE como sinónimo de corrupción.