Así es, Zapatero sigue en su empeño de profanar la tumba del general Francisco Franco, aun siendo un delito castigado por la ley.
El Valle de los Caídos, según la ley de Memoria Histórica, se rige por el reglamento de los cementerios públicos. Su máxima autoridad es el Padre Abad del Valle y él es quien debe dar la orden para exhumar el cuerpo de Franco.
Los únicos que pueden decidir sobre los restos de Franco son sus herederos, los cuales han dicho que desean que el Caudillo siga enterrado en el Valle de los Caídos, por tanto el Padre Abad ha comunicado que sin el permiso de sus familiares, no va a dar ninguna orden sobre el traslado de los restos del anterior Jefe del Estado, Franciso Franco Bahamonde.
En caso de que el gobierno finalmente profanase la tumba de Franco, estaría perpetrando un grave delito, el delito de profanación de cadaver, por tanto los familiares del Caudillo tomarían acciones legales contra el gobierno.
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